
Cuidado de tu Kånken
Pase lo que pase, no pongas tu Kånken en la lavadora. En su lugar, limpia las manchas con agua tibia, detergente suave y un cepillo o esponja suave. Y para secarla, debes colgar la Kånken en un lugar bien ventilado que no esté expuesto a la luz solar directa.
Para obtener esos colores realmente vibrantes, usamos una técnica especial de teñido. Pero esto significa que existe la posibilidad de que el color pueda transferirse a tu ropa, especialmente a prendas claras. Por eso recomendamos enjuagar la Kånken con agua tibia antes de usarla por primera vez.
No llenes demasiado la Kånken. Tenemos muchos tamaños diferentes, así que si quieres llenarla con muchas cosas, elige una talla más grande. La mochila estándar Kånken Original tiene un volumen de 16 litros y, aunque no hay un peso máximo oficial, deberías mantenerlo en solo unos pocos kilos.
Tampoco metas una laptop en una Kånken normal. Ese bolsillo trasero está hecho para carpetas, blocs de notas, quizá una tablet, pero no para una laptop. Esto pone demasiada tensión en las correas y cremalleras. Consigue una Kånken Laptop en su lugar. Hay tres tamaños de Kånken Laptop para que puedas encontrar la que mejor te convenga.
Si algo se atasca en los cierres de la Kånken, evita tirar bruscamente para sacarlo. En su lugar, usa un poco de aceite o bálsamo labial transparente para aflojar el cierre. Luego intenta abrir y cerrar suavemente. Es bueno mantener los cierres limpios y lubricados para que duren más. Un buen consejo es cepillarlos con un cepillo de dientes y unas gotas de aceite (no aceite de cocina, porque se vuelve pegajoso al secarse) o cera.
Y finalmente, no dejes la Kånken a la luz solar directa. El color se desvanecerá. Kånken prefiere la sombra o la luz solar suave.